Hoy surgió dentro del tablero latinoamericano un Paraguay dispuesto a abogar -en la próxima asamblea de la OEA- por el regreso de Cuba a ese organismo. Sin embargo, lo que realmente llamó la atención fue su predisposición a apoyar el ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercosur.

Aunque para ello sería necesario recordar que la adhesión efectiva de Venezuela al Mercosur fue aprobada en julio de 2006 por los gobiernos de los países socios, pero desde entonces el protocolo solamente ha sido ratificado por los parlamentos de Argentina y Uruguay.

Y, paradójicamente, la oposición paraguaya, de mayoría parlamentaria, ha cerrado filas para impedir que se concrete la incorporación plena del país que preside Hugo Chávez.

Esto lo sabe muy bien el canciller paraguayo Héctor Lacognata, quien sostuvo que «el Gobierno no tiene la mayoría en ambas cámaras y por lo tanto está supeditado a esto y otros puntos de la agenda internacional y nacional y a negociaciones con otros sectores políticos».

Por ello, en una entrevista con la agencia de noticias Efe, añadió que «Paraguay tiene una postura clara con relación a la necesitad de levantar el veto a la isla durante la asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se realizará este martes en Honduras, y al ingreso de Venezuela al bloque formado además por Argentina, Brasil y Uruguay», afirmó el canciller.

Asimismo, destacó que «Paraguay está muy interesado en plantear un debate sobre la necesidad de la reformulación de las estructuras de los organismos multilaterales para darles mayor agilidad y dinámica».

El ministro señaló que si bien no ha habido una posición unánime sobre Cuba, dejó entrever que el presidente de su país, Fernando Lugo, se pronunciaría en favor de ese país durante la XXXIX Asamblea General del organismo interamericano.

«Nosotros tendríamos la posición de considerar la necesidad de eliminar la decisión de 1962, por la cual se excluye a Cuba y generar canales que permitan un acercamiento a ese país, si así lo desea, a la Organización de Estados Americanos», señaló Lacognata.

Por otro lado, recalcó que Paraguay «está comprometido con el ingreso de Venezuela al Mercosur» porque considera que además de los beneficios económicos la presencia de ese país, así como la de otros socios como Bolivia, Perú o Chile, «va a ayudar a que las asimetrías vayan desapareciendo».

Así pues, para el ministro paraguayo sostiene que el actual formato de cuatro estados partes es un obstáculo al avance del proceso de integración por la hegemonía que tienen determinados países como Brasil. Por lo que Lacognata hizo hincapié en que «no hay experiencia histórica que permita demostrar que los procesos de integración pueden avanzar con una hegemonía tan grande de uno de sus estados partes».

Por otro lado, Lacognata también hizo notar que la presidencia semestral de Paraguay en el Mercosur ha coincido con la crisis financiera global, que «ha puesto a la defensiva a los países de la región», según el ministro, quien considera que algunos de ellos, a quienes no citó, han adoptado «posiciones proteccionistas que creíamos superadas».

«Independientemente de las dificultades que vayamos teniendo, apostamos a la consolidación del proceso de integración del Mercosur, a su afianzamiento, a su profundización y a su ampliación con la incorporación de nuevos», concluyó.

Pero, en el caso peruano, ¿cuál serían los pro y contras de una posible adhesión de Venezuela al bloque del Mercosur?